Un sifón en su concepto más genérico, es cualquier dispositivo que emplee el principip de los vasos comunicantes, que básicamente viene a decir que si hay un líquido homogéneo en un grupo de recipientes, sin importar su forma o volumen, estos alcanzan siempre el mismo nivel de líquido. Es algo similar a cuando metes agua en una botella, por mucho que la muevas el agua está a nivel de manera constante.
Ahora bien, actualmente se emplea en muchos sitios pero principalmente nos vamos a centrar en el que se utiliza en las cañerías de cualquier sanitario (Fregadero, inodoro…). Su función principal es la de evitar que salga el mal olor de las tuberías y evitar que se atasque la tubería por pelos o por comida.
Dependiendo de donde esté colocado el sifón, puede ser principalmente de dos tipos:
- En forma de «S»: Son los empleados normalmente en los fregaderos, que consiste en una especie de «S» tumbada de modo que el agua sirve de tapón acumulandose en la parte central de la «s». Cuando este sigue acumulando agua, el líquido cae por la tubería hasta llegar al desagüe.
- En forma de «U». Es el que se utiliza principalmente en el inodoro. Este sistema destaca por la importancia de retirar todo el agua que se queda como tapón en el sifón. En este caso, cuando la cisterna se descarga, ese llena la primera curva del tubo y la segunda actúa como una especie de sifon invertido, bajando el nivel del agua hasta que entre un poco de aire.
Por último mencionar, que cuando uses un sifón NUNCA utilizar un bote sifónico, ya que sino el aire se queda en medio y el bote no cumpliría su función.
¿Cómo puede limpiarse el sifón?
Trata de utilizar un cubo para que el agua caiga cuando lo desmontes. Para ello desmonta el tapón del codo y desenrosca el desagüe para sacarlo. En caso de que al limpiarlo no solvente el problema del mal olor, puedes llamar a una empresa de fontanería – desatascos.
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