La principal preocupación en cualquier edificio siempre es la misma… que permanezca seca, ya que si esta condición no se cumple, nacen las famosas humedades y se convierten en la causa principal del deterioro del edificio y de la mala salud de los ocupantes.
La humedad puede deteriorar los acabados interiores, muebles, incrementar los gastos de calefacción en épocas de frío e incluso salir hongos que pueden poner en riesgo tu salud.
Si quieres prevenir las humedades en tu edificio y no comprometer tu salud, te recomendamos que sigas leyendo este artículo.
Índice
¿Qué son las humedades?
La humedad en un edificio es cuando el agua o la humedad es absorbida por un material del edificio. Estas humedades pueden presentarse en distintos lugares como son el suelo, la pared, el techo, etc…
Las humedades en una vivienda son un problema que puede llegar a ser peligroso, debido a que puede corroer las barras de refuerzo de la estructura o nacer hongos que liberan esporas que pueden ser peligrosos para la salud.
¿Cómo afecta la humedad a los edificios?
La humedad es uno de los peores problemas de los edificios, y trae consigo numerosas consecuencias estéticas y estructurales. La mayoría de los efectos se traducen principalmente en un rendimiento funcional deficiente, un aspecto feo y la debilidad estructural del edificio. Algunos de ellos se enumeran a continuación:
- Un edificio con humedad siempre crea un entorno insalubre para las condiciones de vida y trabajo de los ocupantes.
- Las condiciones de humedad provocan eflorescencias en la superficie del edificio, que en última instancia pueden desintegrar los ladrillos, las piedras, etc., reduciendo así su resistencia. También desprende la pintura y la cal.
- Debido a las condiciones de humedad, el yeso puede desprenderse de la mampostería, y puede provocar el blanqueo y el descascarillado de la pintura, lo que da lugar a la formación de manchas de color en las superficies de las paredes y los techos.
- Puede provocar la corrosión de los metales utilizados en la construcción de edificios, reduciendo la vida útil de la estructura.
- El material de los revestimientos del suelo, como las baldosas o las alfombras, se estropea porque pierde adherencia con la base del suelo.
- La madera es higroscópica, lo que indica que absorbe la humedad cuando esta entra en contacto. La madera se deteriora lentamente debido a los efectos de la humedad.
- La humedad favorece el crecimiento de las termitas y, por tanto, crea condiciones antihigiénicas en los edificios.
- Las instalaciones eléctricas se deterioran, provocando fugas de corriente eléctrica con el peligro potencial de un cortocircuito.
- La humedad, cuando va acompañada de calor y oscuridad, engendra gérmenes, dando lugar a algunas enfermedades mortales para los seres humanos.
¿Cuáles son los tipos de humedades?
Humedad penetrante
Se produce cuando el agua penetra en la vivienda debido a daños en la impermeabilización del inmueble. También puede tratarse de un mal funcionamiento del canalón, de los grifos o de permitir que la lluvia penetre en las paredes, provocando humedad.
Humedad ascendente
Es el movimiento lento y ascendente de la humedad desde el suelo, a través de las viguetas de conexión de los ladrillos y el mortero, por acción capilar. En casos graves, puede seguir subiendo hasta una altura de 2 metros.
Humedad por condensación
Este tipo de humedad ocurre cuando el vapor de agua que se produce generalmente en las viviendas llega a una superficie más fría y libera el agua que contiene. Si esto sucede en exceso, se produce un problema de condensación.
¿En qué zonas de un edificio es más frecuente que aparezcan humedades?
Hay muchos lugares en un edificio donde pueden aparecer humedades. Uno de los espacios más comunes es el sótano. Los sótanos suelen estar por debajo del nivel del suelo y pueden tener un mal drenaje. Esto puede generar la acumulación de agua, lo cual puede causar humedad.
Otros lugares habituales en los se producen humedades son las cocinas y los cuartos de baño, dada la prevalencia del agua y el vapor en estos espacios. Además, los baños suelen tener fugas en las tuberías, lo que también puede contribuir a los problemas de humedad.
Por último, la humedad también puede producirse en los áticos, ya que estos suelen estar mal ventilados, lo que puede provocar la acumulación de humedad.
¿Cómo saber de dónde proviene la humedad?
Si tienes o sospechas que puede haber humedad en tu casa, es esencial identificar el origen y la causa, lo que puede hacerse viendo, oliendo y sintiendo los signos evidentes. A continuación se indican algunos aspectos a los que hay que prestar atención cuando se trata de buscar el origen de la humedad en el hogar.
Paredes
Apoya la mano en la pared, si sale húmeda, la presencia de humedad es evidente. Pero incluso si está seca, no significa necesariamente que no haya ningún problema: ¿se siente especialmente fría en comparación con otras paredes o con la temperatura de la habitación?
Además de la sensación de humedad o frío, si aparecen manchas negras o grises a través de la pintura o incluso bajo el papel pintado, esto puede indicar la aparición de moho, que se nutre de la humedad.
Techos
Si aparecen manchas oscuras similares en los techos, normalmente en las esquinas, encima de las ventanas o alrededor de las chimeneas, es muy probable que tengas un problema de humedad.
Ventanas
La condensación en el interior de las ventanas, especialmente a primera hora de la mañana, es un signo seguro de humedad. También puede haber pequeños charcos o manchas de humedad en el alféizar de la ventana donde se ha acumulado el agua.
De nuevo, las marcas negras o grises en el marco de la ventana, independientemente del material, apuntan a niveles de humedad demasiado altos.
Cocinas y baños
Asegúrate de vigilar de cerca si hay moho negro en la lechada entre los azulejos, así como en el sellador alrededor de la bañera o la ducha. Comprueba la parte trasera de los armarios, gabinetes y despensas en busca de marcas y del típico olor a moho.
¿Cómo saber qué tipo de humedad tengo en la pared?
La humedad ascendente, la humedad penetrante y la humedad por condensación son los tres problemas de humedad más comunes en las edificaciones. Cada uno de ellos debe tratarse de forma diferente, por lo que es importante saber qué tipo de humedad está afectando a tus paredes antes de intentar repararla.
A continuación, te dejamos unas características que te ayudarán a identificar el tipo de humedad que tienes en casa.
Humedad penetrante
Los signos más comunes de humedad penetrante son:
- Manchas de humedad en las paredes interiores y exteriores.
- Deterioro del yeso y la pintura, formación de ampollas, aparición de manchas y sales.
- Zócalos o maderas podridas.
- Crecimiento excesivo de musgo en las paredes exteriores.
- Entrada de humedad en el ladrillo, lo que se conoce como desprendimiento, que provoca daños en la superficie.
- Yeso húmedo y quebradizo.
Humedad ascendente
Si algo de lo siguiente te resulta familiar, es posible que necesites reparaciones para eliminar la humedad ascendente:
- Manchas de humedad que comienzan en la base de una pared y se desplazan gradualmente hacia arriba, de forma vertical.
- Rodapiés o yeso húmedo o podrido.
- Revestimientos de suelo, como baldosas, vinilo o moqueta, que están húmedos y se levantan.
- Pintura o papel pintado descascarillado.
- Aparición de una sustancia blanca, parecida al polvo de la sal, en una pared.
- Marcas o manchas amarillas o marrones en una pared.
Humedad por condensación
Si tienes alguno de los siguientes problemas, puede que merezca la pena considerar un tratamiento contra la humedad por condensación.
- Goteo en las ventanas.
- Manchas en las paredes, detrás de los muebles y en las esquinas.
- Papel pintado que empieza a despegarse.
- Puntos negros en los marcos de las ventanas.
- Aparición de moho.
- Muebles y cortinas se tornan propensos al moho.
¿Cómo prevenir las humedades?
Es más fácil prevenir la humedad que tratarla una vez que se ha convertido en un problema. Por ello, a continuación, te indicamos algunas formas de prevenirla antes de que empiece:
- Limpia las ventanas todos los días para que la condensación no se acumule.
- No dejes que salga vapor al cocinar. Utiliza tapas en las ollas y sartenes, y también deberías instalar una campana extractora, en el caso de que no tengas.
- Cierra la puerta del baño al ducharte para evitar que el vapor se salga, y deja siempre el ventilador encendido cuando los grifos están abiertos.
- Mejora la ventilación de tu casa abriendo las ventanas durante al menos 15 minutos cada día para que salga el aire húmedo y entre aire fresco al interior. Debes hacerlo incluso cuando haga frío en el exterior.
- Asegúrate de tener un buen aislamiento para mantener tu casa caliente, y así evitar la acumulación de humedad y ahorrarte dinero en la factura de la calefacción.
- En la medida de lo posible intenta colgar la ropa en el exterior para que se seque.
- Instala una capa de protección contra la humedad.
¿Se puede caer una casa por la humedad?
Es muy poco probable que una vivienda se derrumbe por culpa de la humedad. Los daños estructurales tendrían que ser muy graves para que esto ocurriera. Sin embargo, la humedad puede causar problemas en la estructura, por lo que, en teoría, es posible que una casa se pueda caer con el tiempo.
Los daños estructurales causados por la humedad pueden ser bastante graves si no se tratan. El problema suele empeorar cuanto más tiempo se deje. Por lo tanto, cuanto más tiempo te tardes en solucionar los problemas de humedad, más peligroso será el problema.
En definitiva, aunque los problemas de humedad son graves, es muy poco probable que los daños puedan provocar el derrumbe de una edificación.
Para cualquier reforma integral en Málaga que necesites o que te inspeccionemos las humedades en la vivienda, puedes ponerte en contacto con nosotros sin ningún tipo de problema.